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Hermanas de la Misericordia en Colón

Hermana Barbara Ozelski, rsm nació en Brooklyn, New York.  Después de sus estudios universitarios, llegó a Panamá en 1964 para servir como educadora y atender a los pacientes leprosos en el Hospital de "Palo Seco".

De 1971 a 1985 trabajó en las montañas de Volcán, Chiriquí acompañado a los campesinos e indígenas del sector de tierras altas en la formación de líderes y comunidades Eclesiales de Base (CEB´s).

Su misión pastoral de acompañar a las madres colonenses abandonadas, desempleadas o con poco ingreso económico empezó en Junio de 1985 y se mantiene hasta la fecha.

Actualmente es la administradora del Centro MUCEC.

e-mail: barbara@mucec.org

   

Hermana Dina Altamiranda, rsm nació en Colón, República de Panamá.  Como educadora, sirvió en el sistema educativo panameño, por más de 12 años a nivel secundario y universitario.

Colaboró en la formación laical de catequistas y líderes parroquiales en la ciudad de Colón desde 1978 hasta 1995.

Desde 1985 hasta la fecha, acompaña junto a Hna. Barbara a las mujeres abandonadas y sus niños. 

Entró a la Congregación de las Hermanas de la Misericordia en 1988. 

Actualmente se desempeña como Psicóloga y Directora de programas del Centro MUCEC.

e-mail: dina@mucec.org

 

 

 

 

15 años de labor!

El comienzo fue sencillo.  Todo empezó humildemente en 1987 con seis madres y 16 niños en una habitación rectangular ofrecida por la Iglesia Episcopal de Colón, Panamá. En una ciudad terminal de una milla cuadrada, plagada de violencia, drogas, abusos sexuales, pobreza extrema y creciente desempleo, las madres abandonadas y sus niños en situación de desventaja  tenían poca o casi nada de esperanza de escapar de las cadenas de injusticias que los ataban.  En medio de una crisis política, social y económica, las Hermanas de la Misericordia Barbara Ozelski y Dina Altamiranda (voluntaria laica en aquel tiempo) crearon el proyecto MUCEC para acompañar a esas madres abandonadas pobres y sus niños.

Al llegar a los 15 años de aniversario de MUCEC (2002), existen continuas señales de nueva vida.  Más de 100 madres y  sus hijos participan cada año en el Centro. Hay crecimiento continuamente a través de la Formación Integral, la Capacitación a base de talleres de adiestramiento y los grupos de Producción o mini-cooperativas que ayudan a las madres con un ingreso autogestivo mínimo para que  puedan diariamente sobrevivir junto con sus hijos. Más aún, hay una variedad de servicios que están disponibles para las mujeres y sus niños.  A través de las sesiones de Formación Integral en el Centro, las madres han desarrollado sus cualidades de liderazgo y ahora ofrecen su propio tiempo voluntario, coordinando Talleres de Capacitación para otras madres o colaborando en la Guardería y el programa de los sábados con sus niños: NICEC.   La ayuda solidaria a otras madres pobres es clave, especialmente si la madre tiene un trabajo o si está participando de los Talleres de Capacitación ofrecidos por el Centro.  Esto representa un alivio para las madres y una alegría infinita para sus hijos.  Tambíen, los Grupos de Apoyo para las víctimas de violencia, así como Consejería profesional individual, sesiones de Terapia de autoayuda, masajes, asistencia médica y alimentación  ayudan a desarrollar la esperanza en un futuro mejor.  La generosidad continua de voluntarios y donaciones hacen posible todo esto. 

Gracias a tanta gente maravillosa que siguen creyendo en las mujeres y los niños del Centro MUCEC, el sueño de un Centro propio, cuya construcción y lotes de tierra fueron donados totalmente, es ¡ya una realidad!

La misión de Catherine McAuley, fundadora de las Hermanas de la Misericordia, de acompañar a las mujeres y los niños pobres de Dublín, Irlanda a empoderarse de sus vidas, continuará hacia el futuro a través del desarrollo de sus propias cualidades de liderazgo y de ellos mismos.

¡Cuán bendecidas somos nosotras al dejarnos evangelizar por los empobrecidos!